El buen fútbol , el Papa Francisco y Dios


 


El autor Vargas Llosa hace algunos años escribió que un partido de fútbol carecía de las cualidades estéticas de una pieza clásica de la música , sobre todo en lo que afecta a la inteligencia , la imaginación , el corazón y el alma.
Como amante de la buena música y el buen fútbol se me ocurren  sinfonías y canciones cuyo eco en mi subconsciente me traen lágrimas de alegría o tristeza , y algo mas inexplicable,  así como partidos memorables,  no porque mi equipo ganó , pero porque vi el fútbol jugado con nobleza y imaginación creativa  , o sea otra forma de arte – poesía en movimiento – y porque  la solidaridad implicó equipo, manager, y los aficionados . Cuento entre mis mejores amigos gente que le gusta el futbol.
Como fan de futbol comprometido y ilusionador , tomo como punto de referencia dos comentarios que entre ellos no dejan estre deporte en extremos diametralmente percibidas de la percepción: “la gente cree que  el fútbol es un asunto de vida o muerte, yo soy muy decepcionado con esa actitud. Les puedo asegurar que es mucho , mucho más importante que eso ” dijo una vez Bill Shankley. Mientras  que  Gary Lineker  en 1990 opino asi:  ” El fútbol es un juego sencillo  ; 22 hombres persiguen un balón durante 90 minutos y al final , los alemanes ganan ” .
El mantra de Shankly es el del obsesivo . Se trata de la bandera detrás de la cual generaciones de fanáticos, de un club  otro, han excusado la intolerancia , la confrontación y el abuso cuyo derrame de más allá del estadio ha alimentado la violencia en la calle y en el frente domestico  . Ningún deporte es digno de nada de esto.
Por otra parte , los últimos juegos del Champions League  han servido como un recordatorio de que el fútbol no se trata simplemente de perseguir una pelota , se trata de lo que haces con  ella ; tampoco es verdad que los Alemanes  son invincibles.  Es una cuestión de psicología humana ; de  estilo, y de  táctica y  de jugadores y sí, alguna que otra vez, de suerte. La  existencia humana tal como fue definido por el filósofo español Ortega y Gasset, ” Yo y mis circumstancias . ” Incluso Mourinho, admitió después de la derrota del Chelsea por el Atletico de Madrid  que  su propio ego merecía un contrapunto.
Mi amor por el fútbol significa que puedo lamentar que mi club, el FC Barcelona,  parece haber perdido temporalmente la creatividad y la motivación que le ganó tanta admiración universal en la época buena de Cruyff y Guardiola. Lo siento por  Guardiola que tan poco tiempo tuvo para asumir  la muerte de su amigo Tito Vilanova. Al mismo tiempo el Bayern de Guardiola mostró los peligros de estar fijado en una táctica de juego y la de forzárla sobre  los jugadores , en lugar de adaptar las tácticas a los jugadores disponibles, como  Del Bosque ha sabido hacer con La Roja.
Sé que otros aficionados del Barça me acusaran de deslealtad ,  pero me siento tranquilo con ser un  amante del buen fútbol que esta  deseando que llegue el final de la Champions League y que sea un partido fantástico entre dos equipos que merecen  estar allí.

Real Madrid por primera vez desde  la época de Del Bosque  tiene un Mister  serio y con suficiente humildad que está comprometido con sus jugadores , y que les  puede motivar en un buen equipo además de  permitir un  gran un brillo individual . En cuanto al Atlético de Madrid  de Diego Simeone, este ha logrado alcanzar lo que parece haber perdido el Barça , forjando un ejemplar sentido de unidad y propósito que implica entrenador, equipo, y los aficionados  en un hazaña quixotesca – la de  jugar mejor con menos dinero por el medio. Lo de Simeone es el fútbol en su máxima expresión : no como un acto de celebridades , pero una gran aventura  humana – empeño apasionado, respetuoso de los opositores , y digno de respeto.

Es el tipo de fútbol que el Papa Francisco , hincha de lo que fue el gran San Lorenzo de Almagro de  la posguerra, es  feliz de bendecir . Una de las frases que ha utilizado para explicar el encuentro transformador de su vocación es el argot lunfardo  nos primerea ” . Es un término frecuentemente utilizado por los Porteños  para hablar de una buena jugada de fútbol que termina en gol – un movimiento  que anticipa el encuentro  con el otro, y que consigue superarlo.
Ha habido algunos grandes creaciones y buenos goles en las semifinales de la Liga de Campeones , dignos de ser celebrados universalmente. En su mejor expresión el  fútbol , como la música , nos permite ponernos en contacto con lo mejor de  nuestra humanidad, y al hacerlo , tocar el dedo de D

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Comments

  1. DavidM says:

    Encontrar momentos misticos en la vida es una tarea ardua, en general todos requieren una liturgia y de unos pensamientos previos e inconscientes que hace que valoremos aquello (la liturgia) como algo digno de una divinidad, es por lo tanto un reconocimiento de pautas insondables, que en un club como el Barcelona nos situa siempre entre el purgatorio y el cielo.
    Ver presionar al Madrid en el minuto 80 traen memorias de situaciones perdidas, mecanismos inconscientes pero aprendidos, que te ayudan a elegir pero que tambien indican a tu entorno como afrontar esos retos, Esta dialectica acabo convirtiendo nuestro D10S en un gato enjaulado y nuestras mentes en un puzzle de pleitos.

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